Nosotro, que somo del Rojo, fuimo a la cancha de la viseras, aquellas vez que se armó la podrida , con mi prima la Fricha, el novio el Potro, mi primo el Pocholo y la mina de él la Pastracia y mi mediacolorada la Yona. Nosotro estuvimo. Hincha de Rasin la Pastracia le prohibimo terminantemente que se pusiera la camiseta que empecinada se la quería llevar puesta por el lado de arriba. Le dije que no jodiera que no nos iban a dejar entrar. Taba loca la nami.
Jugabamo contra Véles. Unos mafiosos armados hasta lo diente los de Véles. Justo caimo en el lado de ellos. Le erramo a la puerta, le erramo.
La Fricha taba meta jijiji con el novio, la negrada nos miraban y se hacian el bocho. El Pocholo quería rajarse pa’ la Techada, esto no venia para nada bien.
Los de arriba meaban a los de bajo. Los de abajo le tiraban con botellas, esas chiquitas viste? que son mas duras, y la mandaban para arriba. Habia puteadas por todos los lados. Las minas se divertían a lo loco. Agarraban las botellitas y las devolvían. Acá vamo todo en cana!, me barruntaba yo.
El Potro agarró a la Fricha y la empezó a empujar para llevarla para más lejos, asi que le dije a la Yona que salgáramos de ahí y entre todos empezamos a caminar para el lado de arriba.
Nos decían de todo. Llovian lo tomate, llovian. El partido? Bien gracias.
La Pastracia agarró un tomate que había quedado increíblemente entero y se lo tiró a un negro de alla abajo. Yo soy de Racin la putaqueloparió! gritaba la trasnochada, en medio de la tribuna mitá del Rojo mitá del Fortinero.. El Pocholo se agarraba la zabeca por miedo al quilombo y la Yona se reia como loca a carcajada limpia. El Potro la cargó al hombro a la Fricha y se refugió allá arrriba en la Techada.
Pipirilo alcanzame la botella esa, alcanzame, me decía la Yona! Por favor esto parecía la guerra Olimpica!
Callate la boca loca, que nos van a matar!, decía el Pocholo que había comprado las palomitas de mais y se las metia en la boca a la Pastracia. ¡Tambien el boludo este se mete de novio con una racinguista, hay que tener bolas , hay que tener!! Lo que pasa que está buena la flaca!
Empezó un movimiento sospechoso y al final nos fuimos bien arriba, porque aca esto llevaba el camino de la bronca consustansiada. Los negros estaban tirando con cualquier cosa. Al final le pegaron allá abajo al referi que no tenia nada que ver! Estaban aburridos del partido de mierda los chochamu, y algunas botellitas caian sobre el pito que suspendió el partido por carencia de garantía.
Los canas enchufaron las mangueras y empezaron a mandar agua contra la tribuna de Veles. En la techada las muchachas estaban haciendo acopio de elementos contundisticos, para seguir tirando, pero a los canas. Si no la agarro a la Yona le tira con todo a un milico que lo tenia fichado desde antes.
Yo te voy a dar a vó, pelotudo! Le gritaba la Yona al uniformado . Calláte, que nos van matar, descerebrada! le dije y me senté arriba de ella, para que no la ficharan, viste?
Hubo un desbande terrible, rajaban los negros para todos los lados.
Al final quedamos unos cuantos , tranquilos, con unas damas querendonas que morfaban el choripán calladitas la boca, allá arriba, y por abajo el desbande había dejado las tribunas medias vacias. El partido continuó aburrido y sin goles, la muchachada iba volviendo y la cana guardó las mangueras.
La Pastracia se moria de risa porque nunca se había divertido tanto en una cancha de fulbo y la Yona quería volver p’al otro.
Y buen, mientras nos dé el cuero!
Cero a cero me parece…
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