Preparemonos para el censo

Que no te pase lo que le paso a Clotildo en el censo.

 Hay que tener ojo con el censo, nocierto? . Porque si no estas preparado se puede poner feo, no? 

 Mi  primo  el  Clotildo en  la utima oportunidad  que hubo un censo se habia olvidado  la fecha en que estaba,  medio desubicado mi primo porque tenia problemas de funcionamiento intrinseco,   entonces  ese domingo que le tocaron el timbre temprano a la mañana, cuando abrió la puerta se encontró con una señorita media narigona, llena de rulos descompuestos y unas gruesas gafas  con montura de acero,  prueba fehaciente que era media chicata la naifa.

.- Me llamo Anunciata, y vengo por el Censo.

.- Si, no, pero aca no es.

.- Como no, no vive aca usted?

.- Si, claro, pero yo a usted no la  juno.

.- Oime papanata, dijo la educada señorita, Vos tenes que decirme que vivis aca, me entendes?.

.- De acuerdo, fenómeno, pero a mi novieceta idolatrada  la Pelusa  que le digo? Si nos llega ver juntos se arma la podrida… Ella es celosa y me ama a mi…

.- A tu pareja exclusiva ya le va tocar, o vos crees que se  va a salvar?

.- Señorita usted daña mis sentimientos mas ínclitos… dijo  Clotildo   cariacontecido, todo perplejo él

.- Pero tu mama no te conto que es un censo, pedazo de uno? Tenes que poner todo lo tuyo encima de lo que traigo!

.- Mi  santa madrecita me enseño que no hable con persoñas extrañas a nuestro modo de vida occidental.-  Clotildo  quería esconderse en el baño

.- Ya  estoy preparada y tengo los instrumentos  en la mano.Agarro y se introdujo para el lado de adentro de la casa.

.- No se cuales son sus motivos intencionalisticos para congomi,  pero sepa que yo me guardo para después del casamiento. Yo soy inocente y puro.

.- Eh?

.- La mina no sabia si la estaban cargando y rajar para la casa de al lado,  o cumplir con su patriótica misión.  Clotildo se acerco al espejo del living y se empezó a peinar la escasez morruda.

.- Sepa que yo tengo mis principios dijo Clotildo,  medio alterado el loco, no?

.- Me podes informar  que  si esta  es la única habitacion del inmueble o tenes  una pieza también?

.- Usted me   esta haciendo un proposicionismo  impúdistico.  Sepa que no me voy a rendir a sus artimañas seductorisisticas, mi santa madre   me dijo que tenga cuidado con ciertas mujeres. Y por eso me comprometi con la Pelusa. Ella y yo somos almas gemelas.

.- La mina empezó a pensar en adoptar estrategias diferentes, porque mi primo diferia del resto. Era  tarado  o se hacia el tipo!

.- Mira querido, yo tengo que enllenar bien la cartera sino,  no agarro un mango, asi que por favor decime la medida de las cosas tuyas.

.- Clotildo  estaba horrorizado, su  estado  virginal  estaba  en peligro! La señorita se le acerco porque estaba tan chicata que si no se ponía bien cerca   no visualizaba un pomo.  Ella se acercaba mas y el se retiraba mas.

.- Solo necesito que me ayudes a ganarme unos mangos, vos te abris  conmigo y yo te hago la boleta. Mi primo balbuceaba su impotencia  histriónica  exclamando

 OH! Ah! Oh!

.- Si bueno pero no me va  a doler no?  Clotildo  empezó a sopesar posibilidades, a la Pelusa no le pensaba contar nada, asi que..,.

 La señorita  Anunciata  mientras tanto ya veía  doble,  como mamada, diría yo, pensando en que se había equivocado en su vida, para venir a caer en el espanto  de la necedad censil…

- Escuchame pavote, que te cuesta, por favor te lo pido, decirme como enllenarme a mi. Lo único que tenes que hacer el darme el gusto! Entendes, debilucho mental?

.- Ay, pero vas a tener que cerrar las puertas y apagar la luz, yo con la luz prendida no quiero!
Clotildo se veía vencido por la impudicia.

.- Pero con la luz apagada se me dificulta el acto. Aunque sea con el velador… Tengo que enllenar bien mis ojetos.

.- Ah no! Asi no va a poder ser! La luz tiene que ser apagada. Bueno el velador si…

.- La Anunciata cerro la puerta de la zapie, apago los candiles, prendio el velador de alabastro dorado inmaculado de arriba de la mesa de luz, arrimo un minúsculo miton que estaba por ahí, puso los papeles en el lado de arriba de la mesita, se sento y se armo de la lapicera y la planilla, lista para en acontecimiento censistico.

.- Clotildo se apartó los cuatro pelos que aun adornaban su cabecita loca, de la cara para el lado de arriba, como si estuviera vencido por el destino implacable, se saco la camisa y el pantalón, se quedo en calzoncillos y se tiro en la cama.

La Anunciata lo miro ensombrecida. El interpretó el gesto como mejor le cantó, y se saco la ultima ropita interior que faltaba y se quedo bien en bolas.

La flaca se guardo los anteojos en la cartera, lo miro fijo como para censarlo bien, agarro el velador de alabastro con figura de jinete apocalíptico y se lo planto en el medio de la zabeca dura del pobrecito Clotildo.

Puaf!

Los pajaritos volaban en el alrededor. El jinete de alabastro no quedo ni para muestra, pero la lamparita indemne seguia alumbrando la desgarradoristica escena.

Clotildo lloraba a mandíbula batiente y la naifa se las tomó pidiendo a Dios que en la próxima casa , por favor, le tocara un jubilado.